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Archivos diarios: octubre 26, 2009

Sé que este título puede parecer extraño para quien lea con asiduidad mi blog, ya que los que lo hacen sabrán que estoy a favor del software libre (eso sí, de forma moderada y no centrando mi atención exclusivamente en Microsoft, ya que como he comentado en otro artículo hay otros desarrolladores de software propietario que se aprovechan precisamente de que la mala fama se la lleve el gigante de Redmond) y que mis deseos son que Linux domine en un futuro el mundo de los sistemas operativos, así como que vayan surgiendo soluciones libres en todos los ámbitos de las aplicaciones que terminen por imponerse a sus equivalentes propietarios.

¿Por qué deseo suerte a Windows 7? Pues porque pienso que es bueno para la innovación y no porque tenga esperanzas que Microsoft libere su código, sino porque si el sistema operativo tiene éxito obligará al resto a seguir mejorando (muchos pensarán que Linux ya es mejor que Windows 7 y los usuarios del sistema operativo propietario Mac OS X dirán más de lo mismo, es posible que así sea, pero no siempre el mejor domina y si el que domina presenta un producto mejor que los que venía sacando en los últimos años y Windows 7 sí que mejora a los precedentes, tocará seguir innovando y mejorando para seguir acortando las distancias).

La competencia dará lugar a mejores productos (y ojalá que los libres evoluciones mejor y más deprisa) y los beneficiados seremos los usuarios.

También es cierto que el éxito de productos propietarios puede retrasar o peligrar la implantación de las soluciones libres y lo digo evidentemente por los que no vienen utilizando este tipo de soluciones, ya que centrándonos en los sistemas operativos y en el caso que nos ocupa, por muy bueno que sea Windows 7 no lo voy a cambiar por el Ubuntu que tengo instalado en mi ordenador doméstico y lo mismon harán el 99’99% de los que utilizan alguna distribución Linux. Es cierto que ese riesgo existe, pero desde mi punto de vista el dominio del software libre debe verse motivado porque sea igual o mejor que sus competidores y que esa mejora venga a través de la innovación y no por el estancamiento o falta de progreso de la competencia.