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Archivos diarios: diciembre 20, 2009

Si ya es difícil llevar a cabo un éxito un proyecto de desarrollo de software en el que existen dos partes (direccion técnica y proveedor o usuarios y proveedor) o tres partes (usuarios, dirección técnica y proveedor), nos podemos imaginar todos lo complicado que resulta su ejecución si en el proceso de desarrollo hay todavía más implicados.

De ellos los más complicados son aquellos en los que participan n organizaciones distintas, con proveedores, usuarios y direcciones técnicas diferentes, en los que además no existe una dirección común del proyecto que vaya estableciendo las directrices del mismo y solventando los distintos problemas que se puedan producir a lo largo de su ejecución. No obstante, cualquier combinación menos compleja que esta, incluso existiendo una dirección única, da lugar a proyectos con una gran dificultad de llevarse a cabo con éxito.

En este tipo de proyectos considero fundamental que exista de manera estable (lo cual no quiere decir que de vez en cuando no existan los típico tiras y afloja) una relación profesional y de respeto entre todas las partes, es decir, debe haber mucha mano izquierda, paciencia, diálogo e intentar resolver los malos entendidos cuanto antes, además es muy importante entender que además de este proyecto las diferentes partes participarán en otros, por lo que las prioridades, capacidad de absorver trabajo, etc… existentes en cada momento para cada uno de ellos pueden no ser coincidentes. Lo importante es que se consiga avanzar aunque sea muy lentamente por voluntad de los distintos participantes que intentar ir más deprisa forzando a parte de ellos, ya que lo mismo se consigue dar un paso hacia adelante y dos hacia detrás.

También es muy importante que cada parte tenga claro qué tareas tienen asignadas en cada momento y a ser posible que las mismas estén recogidas por escrito, además de existir reuniones periódicas en las que haya representantes de todos los implicados con capacidad de decisión.

Todo esto favorecerá el trabajo en equipo y que se reme en una sola dirección. Evidentemente estas no son soluciones magistrales, sólo son buenas prácticas. En cualquier caso si una o varias de las diferentes partes no quieren colaborar, por muy buenas artes que se intenten utilizar para atraerlas al proyecto, será complicado, por no decir prácticamente imposible (sobre todo si la parte o partes que no tienen voluntad de colaboración tienen que producir resultados o proporcionar información fundamental para la realización del mismo) que se llegue a buen puerto.