Esas medidas más concretas, que mencionaba en el artículo de ayer, irán orientadas principalmente:
– A reducir la incertidumbre: Definición de políticas por parte del Departamento de Sistemas, consensuadas con el Departamento de Desarrollo que pueden ir orientadas a definir un «catálogo de sistemas base», es decir: estos son los servidores de aplicaciones con tal versiones, estos los de bases de datos, este el gestor documental, etc…, una serie de condiciones con respecto a la entrega de las versiones (instalación en entornos previos lo más parecidos posibles al de producción y verificación de su correcto funcionamiento), etc…, y la participación de personal de Sistemas en el proyecto, con más intensidad en la fase en la que se defina el entorno tecnológico, etc…
– A mejorar la coordinación: Que ambos departamentos tengan información actualizada sobre las operaciones, eventos y entregas que puedan afectar al otro, consensuar soluciones o prioridades en el caso de que se prevean períodos de importante carga de trabajo, establecer estrategias para gestionar el WIP (Work in Progress) como puede ser la aplicación de Kanban que pueden resultar de utilidad para detectar cuellos de botella o para realizar ajustes en los equipos de trabajo, etc…
– A reducir las actividades mecánicas en el proceso de entrega e instalación de manera que tanto desarrollo como sistemas puedan dedicarse a las actividades realmente importantes: ¿para qué realizar instalaciones o ejecutar scripts a mano si se puede automatizar?. Esto al principio choca, porque para muchos supone un cambio de paradigma, sin embargo, si se establecen una serie de medidas para reducir la incertidumbre y se demuestra que el modelo funciona y es el adecuado para un conjunto de sistemas (aunque se empiecen con determinados sistemas piloto), terminará por asentarse porque es productivo, disminuye errores humanos y lo que decía antes, se puede invertir más tiempo en otro tipo de actividades donde se requiere un mayor esfuerzo intelectual.
Todo ello sin olvidar que los más importante, al final, son las personas.