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Archivos diarios: agosto 5, 2010

Para que una empresa progrese tiene que innovar, para marcar diferencias con respecto a los competidores y tiene que copiar lo mejor de los mismos, para que en aquellas áreas donde son mejores, se reduzca o desaparezcan las diferencias. Si no se hace ni una cosa ni otra, lo más probable es que su ritmo de crecimiento sea más lento que los demás, cuando no se estanque o retroceda.

Se dice que cuando algo funciona no hay que tocarlo. Eso está muy bien para el software (siempre y cuando no haga falta evolucionarlo), pero cuando estamos hablando de un mercado competitivo y cambiante, no adaptarse significa perder y cuanto más se tarde en ello, más ventaja sacarán los que ya sacaban ventaja, más lejos estarán quienes eran nuestros competidores y surgirán nuevos competidores que antes no lo eran pero que han hecho los deberes convenientemente. También habrá quienes lo hayan hecho igual o peor, pero eso solo sería un consuelo en el caso de que hubiera más de estos que de aquellos que lo han hecho mejor, pero en cualquier caso, no depender de uno mismo es un riesgo que es mejor evitar.

Es lógico pensar que la innovación y la copia no garantizan el éxito y es algo totalmente cierto, ya que una empresa es mucho más que todo eso. Al final hay que vender y si no se vende, da igual lo que haya detrás, después de vender los productos deben ser lo más rentables posibles y así sucesivamente. Pero no hay que olvidar que la innovación y a las copias no tienen que ser necesariamente exclusivos de los productos o de los servicios, también pueden ser de los procesos, de las políticas, de la estrategia y en general de cualquier aspecto de la organización.