Un esquema tradicional de la implantación del software podría ser el siguiente: 1) instalación en el entorno de integración, 2) Pruebas del sistema en el entorno de integración, 3) Instalación en un entorno de pruebas/preproducción, 4) Validación de el entorno pruebas/preproducción, 5) Instalación en producción.
Que sea tradicional no quiere decir que todos estén de acuerdo con él (y el esquema sea absolutamente distinto) o que sobre el mismo no haya modificaciones.
No entro a valorar si las instalaciones se realizan de forma automatizada o no, no es el objeto del artículo sino de las pruebas o validaciones. Tampoco entro en si se deben realizar pruebas unitarias o automatizadas de mayor nivel, ya que me quiero centrar más en las pruebas de carácter manual que realiza el equipo de testing (si existe) y/o los usuarios.
¿Se debe probar antes de entregar? Por supuesto que los desarrolladores deben hacerlo porque pese a se prueben secciones del sistema durante el desarrollo, es necesario hacer un testing final que afecte al conjunto de funcionalidades entregadas y hacer pruebas de regresión.
¿Debe probar el usuario? Es cierto que se requiere que los usuarios tengan tiempo para realizar esta tarea y en muchos casos, cuando los cambios son significativos y la aplicación compleja, el esfuerzo necesario es importante. Yo soy partidario de que los usuarios prueben en el entorno de integración sobre todo si el impacto funcional del desarrollo es importante (y/o la criticidad del cambio lo aconseja) y si los desarrolladores no tienen un control funcional lo suficientemente sólido.
Otro factor a tener en cuenta es el tiempo medio que se suele tardar desde que se entrega hasta que el producto llega a producción, teniendo en cuenta los posibles rechazos que puede haber en ese proceso.
En cualquier caso, como suelo decir, no se trata de aplicar necesariamente una política general a todos los proyectos sino de realmente analizar las características del sistema (es muy importante tener en cuenta su criticidad), de los cambios realizados, de los usuarios, etc… lo que pasa es que a veces por buscar una armonización de las tareas de testing se suelen establecer una normativa común (que puede admitir o no excepciones motivadas).
También es importante recordar que normalmente el coste de corrección de una incidencia suele ser proporcional al tiempo que ha pasado desde que se ha incorporado al código.