Otra forma de utilizar la experiencia del usuario la tenemos en darle la posibilidad de utilizar el servicio o producto que estamos vendiendo, ya sea gratis, abonando una cantidad simbólica o haciendo algún tipo de proyecto piloto también con un importe reducido o con una inversión que recaiga totalmente en quien desea venderlo (habrá que ponderar las características del cliente y de los posibles resultados que se puedan obtener con la venta).
Desde mi punto de vista esta estrategia es perfectamente aplicable en una gran cantidad de productos y servicios y hasta es muy probable que en tu organización la estén aplicando.
Un mercado donde encaja a la perfección es el del Software como Servicio (SaaS), donde se puede permitir probar el producto a una alta gama de posibles clientes a muy bajo coste por parte de proveedor de servicio. Si el cliente tras probar el producto ve cumplidas sus expectativas se mostrará con una mayor predisposición a alcanzar un acuerdo.
Jummp 