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Archivos diarios: agosto 25, 2010

Uno de los aspectos que más valoro de mi trabajo es el tiempo que me permite tener fuera de él ofreciéndome la posibilidad de desarrollar otras facetas de mi vida.

Tal vez podría estar ganando más dinero si no hubiera optado por el tipo de trabajo que desarrollo, pero hay otros aspectos que no se miden por el rasero estrictamente económico como es la capacidad de tener tiempo para poder hacer lo que queramos dentro de nuestras posibilidades y contexto.

Todo depende de dónde pongamos el corte sobre la cantidad de dinero que necesitamos para llevar el tipo de vida que queramos llevar. Si el listón está muy alto tal vez necesitemos trabajar más horas para poder superarlo, si no es así, tal vez el hecho de que se pueda prescindir de determinados lujos nos permita tener más tiempo para disfrutar de otros placeres que no se compran con dinero pero sí se consiguen teniendo el suficiente tiempo libre, además hay que tener en cuenta que no hay muchos lujos que no se puedan adquirir ahorrando un tiempo.

Precisamente la conciencia del valor de mi tiempo libre me ha hecho valorar mucho más mi trabajo y mi capacidad para intentar ofrecer en el mismo el mayor rendimiento posible ya que gracias a eso consigo reducir el número de horas extralaborales que tengo que dedicar al trabajo. También me permite que cuando tengo que trabajar esas horas fuera de jornada lo haga tomándomelo con mayor filosofía ya que precisamente la disponibilidad de tiempo permite ser consciente que detrás de la tormenta siempre vendrá la calma.

No se consiguen necesariamente mejores resultados trabajando más horas sino intentando sacar el mayor provecho del tiempo que dedicamos al trabajo, de esta forma se pueden conseguir iguales o mejores resultados trabajando siete horas que diez. El problema está en que la mayor parte de las organizaciones no valoran el trabajo por la productividad sino por el calor del asiento, mientras esto siga así será el reloj el que determine la capacidad de producción de la empresa y no la productividad de cada individuo. Como lo importante es el tiempo y no los resultados se traduce en overtime, falta de productividad y falta de motivación. Siempre habrá personas que hasta en las condiciones más adversas serán altamente productivas y ofrecerán grandes resultados a la organización, por ese motivo cuando hablo de falta de productividad y motivación lo hago en términos generales sin indicar que todos puedan tener ese problema.