La gran competencia entre los fabricantes de dispositivos móviles y los desarrolladores de sus sistemas operativos tiene un ganador claro independientemente de que una veces unos estén encima por encima y otras por debajo. Ese ganador somos nosotros que cada vez tendremos dispositivos de mayor calidad, capaces de proporcionarnos un mayor número de utilidades.
Por ese motivo no me gustaría que una solución terminase por imponerse a la otra porque precisamente en estos entornos competitivos es donde la innovación emerge como elemento que puede marcar las diferencias y de esto son perfectamente conocedores todos los contendientes en esta historia y sobre todo los responsables de los dos sistemas operativos que pretenden copar el mercado a medio/largo plazo, como son Google con Android y Apple con iOS.
Leo en Genbeta que las ventas globales de teléfonos con Android ha superado a las de los teléfonos con iOS (eso sí, en estos datos estadísticos no se cuentan otros dispositivos de Apple con iOS como iPad e iPod touch que probablemente situarían a este sistema operativo por encima de Android).
No obstante, los datos obtenidos por Android en este trimestre son muy positivos independientemente de que se hayan situado en ventas por encima de iOS (que no es poco) sino por la evolución que han obtenido desde el segundo trimestre del año pasado hasta este (algo que era complicado porque en aquellos momentos iOS tenía ya un largo camino ganado).