Desarrollo de software. La intención

En un proyecto de desarrollo de software lo que cuenta es que al final hayamos desarrollado una solución de calidad que satisfaga las expectativas del usuario.

No vale llegar de cualquier manera, hay un presupuesto que respetar (pero el mismo deberá ser acorde a los objetivos reales del proyecto y es necesario estar abierto a realizar ajustes si es necesario) y unos plazos en donde tenemos que tener el producto en funcionamiento.

Pero más allá de todo eso se encuentra todo el conjunto de actuaciones que se han tenido que realizar para conseguir ese resultado. En las mismas es donde se sustenta el éxito del proyecto pero también las miserias y otros posibles éxitos en el futuro (nuestra carrera no termina en un proyecto concreto, tras este vendrá otro y la actitud que hayas mantenido en el mismo en el trato con tus compañeros y con los usuarios tendrá repercusiones en el futuro para bien o para mal, en función de lo que has hecho y cómo lo has llevado a cabo).

Al principio se tienen unas ideas generales de lo que se quiere. Conforme vayamos avanzado nos iremos aproximando a las expectativas reales que se tienen en el producto. Nos llevará un tiempo adquirir ese conocimiento y el usuario tardará tiempo en sacar a la luz lo que realmente quiere, todo eso en un contexto que puede cambiar. Esto quiere decir que la meta no es algo que está fijo y que se ve con claridad sino que se trata de algo que sabemos que existe.

Lo importante es que en cada paso estemos más cerca de ella y a veces y de forma paradójica para estar más cerca sea necesario alejarse de un camino elegido aunque ello suponga una mayor distancia de la misma (si hay que deshacer camino andado habrá que hacerlo con tal de encontrar de nuevo la dirección adecuada).

En un proyecto estamos continuamente adaptando nuestra trayectoria para tratar de llegar con éxito a la meta.

Con respecto a esto me parece muy interesante la reflexión de Michael White y David Epston: «No es el tamaño de los pasos de una persona lo que cuenta pero sí su dirección».

1 comentario

Deja un comentario