Desarrollo de software. Hordas de problemas

Cuando un proyecto entra en una espiral en la que el equipo de proyecto tiene que enfrentarse continuamente a una horda de problemas que dificulta, sin duda, su avance y el cumplimiento en los compromisos en las diferentes iteraciones es que algo se ha hecho mal o que la situación de partida no era buena o, tal vez, ambas cosas.

También es cierto que si el equipo no se deja vencer por esta situación, va respondiendo, va ganando la batalla aunque parezca que nunca termina y se cumplen buena parte de los compromisos, es que algo se está haciendo bien.

La verdadera naturaleza de un equipo de proyecto, como en la vida, sale en los momentos malos, ahí es donde no solo vale la capacidad técnica o los conocimientos, sino la intención y las ganas de luchar por tratar de cumplir unos objetivos. Cuando el desgaste, la presión y los nervios te van haciendo más pequeño, solo te quedan dos opciones, dejarte vencer o tratar de enfrentarte a la situación, ahí es donde te haces grande y en donde demostrarás que no solo puedes ganar cuando el viento sopla a favor.

Si los problemas no dejan de aparecer, llegado el momento adecuado (porque una solución aplicada en mal momento por muy buena intención que lleve, puede empeorarlo), es necesario actuar.

Muchos de esos problemas (más de lo que se piensan) son el resultado de someter a los equipos a una carga de trabajo superior a la que pueden admitir, lo que provoca que cualquier contingencia se convierta prácticamente en un obstáculo insalvable. Si a eso le sumamos otros riesgos como un entorno tecnológico inestable, un código con mala deuda técnica, la participación de diferentes equipos que tienen que sincronizar desarrollos, etc…, la aparición de problemas, uno tras otro, será inevitable, mientras pasan los días y es necesario cumplir lo pactado.

Hablo de solución y debería hacerlo en plural porque generalmente e independientemente de que haya algún problema principal hay otros secundarios que por si mismos o por alimentar a terceros, también deben ser tratados.

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