La agilidad y el producto

Es cierto que el enfoque ágil en los proyectos de desarrollo de software pone en primera línea al producto que se está desarrollando poniendo a su servicio el conjunto de actividades y tareas que se realizan.

Pero, ¿quiere decir esto que solo me debo fijar y centrar en el producto con el que estoy trabajando? Sobre esto conozco opiniones de todos los gustos. Desde mi punto de vista hay que mirar un poco más allá, sobre todo si eres parte de la organización para la que se está desarrollando el producto ya que no comparto la idea de que cada iniciativa sea un producto independiente y que no tenga en cuenta todo lo demás que se ha desarrollado (sé que es un extremo, pero creo que se me entiende lo que quiero decir).

La propia especificación del producto probablemente hará necesaria la integración con terceros sistemas de la organización, el problema existe cuando más allá de esas especificaciones conocemos elementos con los que deberíamos integrarnos o soluciones que podríamos reutilizar y nos negamos a ello por el simple hecho de que siempre parece (y generalmente) resulta que cuanto menos dependencias tengamos mejor (o mejor dicho, más fácil).

Soy de la opinión de que no conviene fragmentar las soluciones ni estar continuamente reinventando la rueda por lo que cualquier decisión a este respecto que se aleje de ese objetivo no me parece, de primeras, acertada. Ahora bien, tampoco me muestro inflexible, no es ágil cerrar las puertas a determinadas opciones (siempre y cuando no se superen determinadas líneas rojas y para mi, en este caso no lo supone) porque siempre puede haber un proyecto donde la opción más acertada sea esa y si lo es, es viable y los inconvenientes se encuentran lejos de las ventajas y/o son minimizados, ¿por qué no aplicarlo?.

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