Es importante que tengamos interés por aprender y que podamos conocer nuevos o diferentes puntos de vista, el problema lo tenemos cuando queremos aplicarlos de manera inmediata, nada más cerrar un libro, salir de una conferencia o tras leer un artículo.
La puesta en marcha de nuevos conceptos y prácticas aprendidas requiere un tiempo de rodaje. Resulta muy complicado ponerlas en marcha de manera eficiente de la noche a la mañana por eso es necesario tener la paciencia adecuada si se cree en ellas y no abandonar a las primeras de cambio por el simple hecho de que no te sale bien, no te está produciendo buenos resultados (si para tu tarea o tu proyecto no es la solución más adecuada haces bien en no insistir pero eso no quiere decir que esa práctica no pueda ser válida en otra situación) o no consigues ponerla en marcha.
Para empezar partes de una teoría y te enfrentas a un problema que probablemente no ha vivido quien la ha formulado (puede que haya trabajado en proyectos similares pero seguro que no idénticos) y por tanto será necesario modular los planteamientos teóricos a la práctica y como cada proyecto tiene su contexto, en cada uno de ellos completarás y complementarás lo aprendido. Por otro lado la teoría no suele estar basada en un par de acciones o pasos simples sino que suele estar llena de matices, tenerlos en cuenta y utilizarlos de forma apropiada requiere un tiempo.
No eres un experto por haberte leído tal o cual libro, por haber hecho tal o cual curso o por obtener tal o cual certificación. Has aprendido cosas, eso es importante pero es la aplicación de esos conceptos y de esos conocimientos en tu trabajo diario (con las adaptaciones que sean precisas) durante un tiempo suficiente lo que te puede hacer una persona con experiencia y con solvencia en ese segmento de conocimiento ya sea tecnológico, metodológico o una combinación de ambos y dentro de los contextos en los que has trabajado.
Jummp 