Desarrollo de software. La adaptación no solo es cosa de requisitos

Agilidad y adaptación van cogidos de la mano. La primera surgió como consecuencia de la segunda con el objeto de dar una respuesta al problema de la crisis del software.

Se entiende la adaptación como el hecho de que el proyecto de desarrollo de software debe ir evolucionando conforme se va construyendo con el objetivo de que cada vez el producto se aproxime cada vez más a su finalidad verificando las expectativas del usuario. Esto se consigue ajustando el desarrollo al feedback del usuario y a las contingencias que han podido ocurrir.

Sin embargo la adaptación debe ir más allá de eso y llegar a cualquier aspecto del proyecto. Uno de ellos es la metodología, todas no sirven para todos los proyectos, incluso para casos similares lo mismo es la organización para la que se desarrolla la que hace que las circunstancias sean diferentes.

No es cuestión exclusivamente de cambiar de una metodología a otra, lo mismo puede bastar con hacer ajustes dentro de la misma. Si una metodología es rígida hay que pensar si realmente merece la pena ser aplicada, salvo que el cliente lo exija (y a tu empresa le convenga aceptarlo) y/o el proyecto sea tan especial que necesariamente se requiera trabajar de esa manera.

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