La corrección de defectos, ¿ahora?, ¿después?, ¿nunca?

El principio Lean de cero defectos es un objetivo que en el desarrollo de software puede resultar quimérico pero que no por ello se debe perder de vista el hecho de que cuantos menos defectos lleguen a producción o fases sucesivas del desarrollo, más calidad tendrá el software y más barata será su corrección.

Siempre hay que evaluar qué tipo de software se está desarrollando y cuál es el contexto económico y/o temporal en el que nos estamos moviendo, esto nos dará una idea de hasta dónde se puede llegar.

Ahora bien, no todos los defectos son iguales. Llegado el momento tendrás que tomar la decisión de si pasas una versión a producción con una serie de errores conocidos y/o con un determinado nivel de rigurosidad de las pruebas. ¿Por qué no los corrijo todos ahora? Pues porque puede darse el caso de que el coste de retrasar la puesta en producción sea mayor que los beneficios que tiene la corrección de los defectos.

Esto hace que su subsanación se aplace y cuando esto se hace sucede que muchos de esos defectos considerados (acertadamente o no) poco trascendentes no terminen por arreglarse nunca.

¿Es esto positivo? Depende de los defectos y depende del valor ganado en cada iteración mediante la realización de otro tipo de tareas: evolución del producción, corrección de otras incidencias, etc…

Deja un comentario