La automotivación

Cuando la hora de dormir se aproxima cada vez más a la de despertar, cuando el fin de semana se hace cada vez más pequeño y los días entre semana más largos, cuando cada vez entiendes menos lo que pasa, son síntomas de que el trabajo se ha convertido en una carga y que, por tanto, se está desmotivado. Con motivación, los kilos pesan menos de mil gramos y los obstáculos se hacen más pequeños.

Muchos hemos pasado o pasamos por ello, no quiere decir que siempre sea así, a veces son rachas, otras, invitaciones a explorar otros caminos.

Cuando nos encontramos en ese estado, nos podemos dejar ir y convertirnos en un autómata que se activa cuando entra a trabajar y que se va apagando desde que se pasa por la puerta. Otra posibilidad es hacerle frente a la situación e intentar aprovechar cada oportunidad para seguir aprendiendo, para hacerte mejor.

Puedes que te encuentres defraudado con tu organización, con quien te dirige o con los dos y que eso no te anime a dar lo mejor de ti mismo, porque si ellos no te tienen en cuenta, ¿por qué dedicarles lo mejor de ti?.

Puedes optar por no hacerlo pero antes de eso convendría analizar si realmente al que estás haciendo daño es a ti mismo ya que si tiras la toalla pierdes capacidad para convertirte en un mejor profesional y ser más competitivo dentro del mercado laboral.

Por eso soy de la opinión que si tu organización no pone remedio para que te sientas motivado, lo pongas tú y si ya no puedes más consideres en serio si te compensa continuar allí.

2 comentarios
  1. Jesús dijo:

    me gustaría saber que remedios propones para sentirte motivado dentro de una organización en la cual no se hace nada para que estes motivado

    gracias

    • jummp dijo:

      No puedo darte remedios porque no los conozco. Como he comentado en el artículo, lo que recomiendo es que no se bajen los brazos porque si se hace el principal perjudicado no es la organización sino tú, ya que adquieres hábitos que son difíciles de quitar y te quedas estancado, lo que te hace menos competitivo en el mercado laboral y en el mundo profesional.

      El siguiente paso es esperar a adquirir las habilidades suficientes antes de dar el salto a otro sitio, a que cambie la situación en tu organización y si ya no puedes mar coger el petate y buscar desde ya otro destino profesional.

Deja un comentario