Otra nueva reflexión sobre las valoraciones

Sé que muchas empresas poseen internamente herramientas de valoración que permiten, con un cierto conocimiento del desarrollo que se pide, de la tecnología, de si es un mantenimiento evolutivo, correctivo o un desarrollo nuevo o incluso el tipo de cliente, conocer cuánto realmente costaría hacer el producto y por tanto, conociendo el coste de producción y los beneficios que espera conseguir la empresa, plantear de si le interesa o no participar en el proyecto y cuál es la estrategia de desarrollo del mismo para ser rentable.

También reconozco que creo en la utilización de este tipo de software y que se puede obtener resultados interesantes con ellos. Evidentemente para conseguir resultados lo más fiables posibles hay que tener un modelo adecuado y una buena base de datos de proyectos.

Pero también es cierto que hasta donde conozco y sé, la inmensa mayoría de las valoraciones que se hacen, no se hacen utilizando este tipo de herramientas, se aplican otros criterios como la experiencia de la persona que realiza la valoración, del equipo que está a su cargo y de las características de la organización destino (criterios que muy probablemente estarían dentro de un modelo informático de estimación de costes).

Me encantaría ver casos de éxito de herramientas de estimación software y ver el grado de desviación entre el coste previsto y el real.

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