Hace tiempo os comenté que iba a probar el tema de los microcréditos a través de Kiva, ya que me parecía una forma interesante de poder ayudar a emprendedores de diferentes lugares del mundo que no tienen la posibilidad de obtener crédito de las fuentes financieras habituales.
Esto lo empecé hace unos meses con una modesta aportación económica y la verdad es que estoy bastante satisfecho, ya que la tasa de devolución de los créditos es superior a la que en principio podía imaginar y creo que el uso que se está haciendo del dinero, dado que va dirigido a emprendedores, permite no sólo conseguir una mejora individual y de su familia, sino que potencialmente también es posible conseguir una mejora de la comunidad en la que viven. Por estos motivos, la cantidad de dinero que me van reingresando mensualmente la vuelvo a utilizar para prestarla a otras personas.
Con Kiva.org, no se gana dinero, simplemente lo prestas y te lo devuelven, es decir, no cobras nada de intereses y te puedes arriesgar a que no te lo devuelvan. De todas formas quienes decidimos participar en este tipo de iniciativas no tenemos en mente obtener beneficios de ella y sabemos que corremos un riesgo (aunque dado lo modesta de mi aportación y la tasa de devolución que existe, el riesgo me parece nulo).
Os animo a participar, se puede prestar desde 25$ y puedes elegir a qué persona o grupo de personas irá dirigido el dinero que prestas y también podrás conocer para qué lo necesitas.