La puntualidad en las reuniones

El tiempo es algo muy valioso y todavía lo es más el tiempo de cada uno. Por este motivo a todos nos molesta que nos lo hagan perder.

Independientemente de que a todos nos fastidie por igual, en las relaciones cliente/proveedor, si hay alguien que no debe esperar nunca es el cliente, por ese motivo es necesario ser siempre puntual (salvo causa que lo justifique). ¿Qué el cliente nos ha hecho esperar en las anteriores diez reuniones una media de treinta minutos? No es excusa para que en la siguiente se llegue tarde, ya que lo mismo en esa no hay retrasos y es el cliente el que tiene que esperar (ya he comentado que para todos el tiempo es oro y que para todos vale lo mismo, lo que sucede es que en las relaciones comerciales, es muy importante la imagen y la puntualidad es una de las variables que contribuye a formar esa imagen, por tanto, aunque fastidie estar cruzado de brazos esperando a que la reunión se pueda celebrar, siempre será mejor que si es el cliente el que espera con los brazos cruzados (si es que no decide directamente que la reunión no se celebre, ya sea porque tiene la agenda muy apretada o porque no le parece de recibo el retraso)).

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